La lengua de señas no tiene forma escrita y no es universal: cada país tiene la propia.
Expertos coinciden en que un niño que adquiera la LSA tempranamente podrá luego aprender con más fácilidad el español escrito con estrategias de segundas lenguas. Sin embargo, hasta hoy sigue vigente la discusión entre un enfoque más oralista y otro centrado en la lengua de señas.
Sábado 02 de octubre de 2010 | Publicado en edición impresa La Nación
A quienes les interese ahondar en el tema, les recomendamos la lectura de "La educación de los sordos" de Carlos Skliar, libro que trata de forma interesante la dualidad: oralidad-gestualidad.
ResponderEliminar