Si se consigue aumentar las posibilidades de autonomía de la persona no oral y proporcionar más fluidez a sus actos comunicativos, con la utilización de nuevas estrategias, se habrá dado un paso importantísimo en la mejora de su autoestima.
Para conseguir estos objetivos, el momento de introducir estrategias de comunicación aumentativa debe ser cuanto antes (Prinz y Prinz 1979 y 1981; Casey, 1978; Romski et al.,1988, citados por von Techzner, 1991, edición española 1993).
No se puede sostener hoy la creencia, de que si se establecen técnicas y estrategias de comunicación aumentativa, se impide el potencial desarrollo del lenguaje oral y/o del habla. Son múltiples las investigaciones que avalan el hecho contrario: cuando la persona tiene cubiertas sus necesidades básicas comunicativas, mejora la calidad y aumentan las emisiones verbales. Además, se desarrollan habilidades comunicativas, se aprende y se habitúa a la participación social, se mejora la comprensión del mundo, etc. Aspectos todos ellos necesarios para el desarrollo de cualquier tipo de lenguaje (Harris-Vanderheider,1975; Mc Donald y Schultz, 1973, citados por Mayer Jonson, 1981).
No hay comentarios:
Publicar un comentario